
Esperanza en tiempos de temor es una obra extensa que merece ser leída con profundo respeto por la envergadura intelectual, cultural y bíblica a la que el autor nos tiene acostumbrados, y con el ánima encogida ya que se ha fraguado ante el diagnóstico de un temible cáncer de páncreas, y en medio de la peor pandemia mundial de este siglo, como el propio autor confiesa en su Prefacio.
La génesis del libro es llamativa. Profundamente impresionado por La resurrección del Hijo de Dios de N. T. Wright, que le hizo mucho bien cuando se enfrentó a otro cáncer en 2002, Tim Keller se propuso escribir su propio libro sobre la Resurrección desde una perspectiva pastoral, como «la clave para entender toda la Biblia y enfrentarme a los desafíos de la vida: el sufrimiento, el cambio personal, la injusticia, la claridad moral y la incertidumbre».
Sobre todos estos temas se explaya Tim Keller con maestría. Especialmente interesante resulta su análisis de las alternativas seculares a la esperanza cristiana: si quitamos la resurrección, Marx, Freud y Nietzsche probablemente tenían razón ̶dice ̶ «pero si la resurrección ocurrió, las teorías seculares de Freud, Marx y Nietzsche al final acabarán en el cubo de la basura de la Historia».
La tesis central del libro es que la resurrección de Jesús tres días después de su muerte y sepultura representa la gran reversión (great reversal), un término notoriamente difícil de traducir al no tener equivalente exacto en español, que viene a significar un cambio de dirección hacia el rumbo contrario, un giro trascendental o una inversión.
Este principio, según Tim Keller, se percibe a lo largo de toda la Escritura, y para iluminar esta idea aporta múltiples testimonios bíblicos, que culminan en la propia resurrección de Cristo. La gran reversión significa, en la experiencia personal del creyente, que la tristeza se convierte en gozo, la derrota en victoria y el fracaso en renovación. Pero, más allá de la esfera personal, significa que este mundo arruinado por el pecado será transformado, una visión de futuro única que distingue al cristianismo de cualquier otro sistema filosófico o religioso.
Tratándose de un libro sobre la Resurrección, Tim Keller dedica poco espacio a su propio estado de ánimo ante la enfermedad, y solo al final, en un capítulo titulado «Esperanza para el futuro» escribe: «Una persona que recibe un diagnóstico de cáncer pondrá con razón su esperanza relativa en los médicos y en el tratamiento médico. Sin embargo, su principal dependencia debe estar en Dios. (…) Si pone la esperanza principal de su corazón en la medicina, un informe desfavorable será devastador. Pero si la esperanza principal de su corazón está en el Señor, será como una montaña que no puede ser sacudida ni conmovida (Salmo 125:1)».
Aquí no hay atisbo de autocompasión, sino una confianza plena en Dios, una esperanza gloriosa para estos tiempos de temor, en este mundo y por toda la eternidad.
Reseña escrita por S. Stuart Park, que nació en Preston, condado de Lancashire (Inglaterra), en 1946. Licenciado en Filología Románica por la Universidad de Cambridge, se doctoró posteriormente en literatura española por la Temple University de Philadelphia (EE. UU.). Es el autor de los libros de Camino Viejo.