Dios permite a Satanás que pruebe a Job. ¿Por qué? Creo que significaba que Dios ya sabía que Job le amaba. Y, aun así, todavía había necesidad de que el amor de Job se perfeccionase: de un modo que aportaría un enorme bien a lo largo de los siglos. Se permitió el sufrimiento para llevar a Job a un nivel de grandeza.
Pero eso quiere decir que Satanás acertó en algo. Existe una diferencia entre la religiosidad externa y un amor y una devoción internas a Dios. Ese vacío, en cierto grado, lo tenemos todos dentro, y es una de las razones por las que no tenemos la intimidad con Dios, y la paz y el gozo en él, que deberíamos. ¿Qué es ser un siervo real de Dios? Bien, piensa en cualquier relación amorosa. ¿Qué ocurre si te enamoras de alguien que parece corresponderte, pero después, cuando tienes un revés económico, esa persona rompe la relación? ¿No te sentirías usado? ¿No pensarías que esa persona te amaba por las cosas que podías darle en vez de amarte por ti mismo? No es diferente con Dios. Deberíamos amarle por él mismo, no por los beneficios que comporta.
¿Cómo desarrollas un amor así? Digamos que en un principio te enamoras de alguien y, si eres sincero, en parte es por ciertos “activos” de esa persona: su belleza o sus conexiones, por ejemplo. Pero, según va progresando la relación, comienzas a amar a esa persona por sí misma, y después, cuando algunos de esos activos desaparecen, no te importa. A eso le llamamos crecimiento en amor y en carácter. Ahora bien, ¿y si tu amor por Dios creciera de esa manera? ¿Qué pasaría si tu amor por él aumentara de tal manera que cada vez él, por sí mismo, fuera más satisfactorio? Eso significaría que las circunstancias no te desconcertarían demasiado, puesto que tendrías a Dios y a su amor enriqueciendo y alimentando tu vida a pesar de las circunstancias de la misma.
¿Cómo llegar hasta ahí: cómo puedes pasar de amar a Dios de un modo mercenario a amar a Dios por sí mismo? Me temo que la manera principal es permitir dificultades en tu vida. Primero, el sufrimiento te ayuda a evaluarte a ti mismo y a ver la naturaleza mercenaria de tu amor por Dios. Cuando se te quita aquello que más aprecias, puede que te sientas tentado a rechazarle con enfado. Pero entonces el sufrimiento te da una oportunidad. En vez de romper con Dios y alejarte de él, puedes alinearte y enfocarte en él de un modo en que no lo has hecho jamás.
Dios sabía que, en definitiva, Satanás se equivocaba con Job. Pero también sabía que tenía razón. Job no era del todo el siervo que debía ser, y que podía ser, y Dios iba a permitir que consiguiera esa clase de grandeza del único modo en que se puede obtener: por medio de la adversidad y el dolor. Job se convertiría más plenamente en alguien que sirve a Dios a cambio de nada y que le ama por sí mismo. Y así Dios deseaba mostrarles a las huestes celestiales, así como a los cientos de millones de lectores del libro de Job, que él puede convertir a los seres humanos en siervos amantes.
Caminar con Dios a través del dolor y el sufrimiento, Tim Keller
En este esperado libro, Timothy Keller, cuyo estilo se dirige tanto a los lectores religiosos como a los seculares, explora una de las preguntas más difíciles de la vida: ¿por qué hay tanto dolor y sufrimiento en el mundo? ¿Y cómo lo manejamos de manera que no nos destruya, sino que en realidad pueda hacernos más fuertes y sabios?
Muchos libros intentan explicar el mal y el sufrimiento intelectualmente, mientras que otros ofrecen meras historias inspiradoras. En este libro, Keller intenta unificar las preguntas y experiencias complejas relacionadas con el sufrimiento. Explora el problema filosófico del sufrimiento, después la rica enseñanza bíblica sobre el tema y, finalmente, la experiencia real de tratar con el sufrimiento en términos más prácticos. Servirá como recurso indispensable para todos los que quieran prepararse, o preparar a otros, para afrontar la perspectiva inevitable del dolor y el sufrimiento.