
Tengo que confesar, antes de nada, que he tenido este libro “aparcado” desde hace tiempo. ¡¡Tremendo error!! Por varios motivos.
El primero: tiene el tremendo valor de compartir la experiencia personal de sus tres autores destacados.
El libro está estructurado alrededor de tres cuestiones que los autores desarrollan: qué valor tiene el Libro para ellos, cómo preparan una exposición bíblica y un modelo de exposición.
Y, en cada uno de ellos, los autores trasmiten sus vivencias con la Palabra, a la que los tres le dan la máxima supremacía en sus vidas. Comparten sus inquietudes, sus prioridades, sus métodos de estudio y preparación, de tal manera que la riqueza espiritual que hallamos al leer esta obra es muy grande, además de muy variada, práctica, estimulante y desafiante. Y lo hacen no de manera triunfalista, sino reflejando las luchas del día a día en nuestro deseo de crecer como discípulos.
Este “formato” hace que el contenido sea sencillo, pero compatible con la rigurosidad que esperaríamos de sus autores ya que, por ejemplo, podemos encontrar algunos criterios hermenéuticos de mucho calado. Algunos de sus
argumentos se podrán discutir, pero su valor nunca se podrá negar, porque surgen de la experiencia personal que cada uno de ellos ha tenido en sus propias carnes.
El segundo: el énfasis que los autores dan al método inductivo como paso previo en la preparación de una exposición bíblica. Como dice Samuel… “La aventura del estudio inductivo de las Escrituras… No era una simple gimnasia cerebral y conceptual. Era una confrontación vigorosa entre Palabra y Vida, letra y Espíritu”.
Esto, por supuesto, no elimina la importancia de un acercamiento devocional a la Escritura. “Señor ¿qué tienes para mí en este pasaje?» se pregunta siempre Jorge al empezar la preparación… “Mi charla es el largo camino, por así decirlo, de un devocional que ha ido madurando”.
El tercer valor tiene que ver con los consejos y las “perlas” que encontramos. Son algunos consejos muy prácticos que nos hacen más fácil nuestro estudio bíblico; otros, consejos que nos inquietan porque nos instan a transitar por lugares que para nosotros son desconocidos; algunas perlas como la síntesis tan interesante donde se desarrolla el tema central de toda la historia sapiencial en el A.T. ¡¡Cuánto se puede decir en tan poco espacio!! O aquella perla en la que se nos anima a estar en silencio… “cultivo el silencio, mucho silencio, para dar espacio al Espíritu Santo. Él nos ayuda a asimilar la realidad, la existencia, la historia. Esto alimenta un riquísimo archivo de memorias vivas, una realidad palpitante que reclama respuesta de la Palabra”.
Dentro de este apartado valoramos igualmente los libros y los autores que se nos van aconsejando a lo largo del texto. Que estos tres autores tan destacados recomienden y valoren a otros autores y libros, es algo de reconocer y agradecer. Cuando Atiencia, Escobar y Stott ponen delante de nosotros los modelos que a ellos les han inspirado, nos recuerdan que si podemos llegar lejos es porque “estamos subidos en los hombros de gigantes”, como lo son ellos mismos.
Por todo ello, recomiendo de manera muy especial este libro.
Daniel Benítez tiene un ministerio de enseñanza, tanto en su iglesia local como en el resto de España. Es profesor de Teología y coordina el Comité Regional del Taller de Predicadores en Andalucía. Colabora estrechamente con Nueva Luz (obra de ayuda espiritual a personas ciegas).
Así leo la Biblia, Jorge Atiencia, Samuel Escobar y John Stott
Tres grandes maestros de la Biblia, escritores y conferenciantes reconocidos internacionalmente, te enseñan cómo escuchar a Dios a través de la Palabra. Sus métodos de estudio, modelos de exposición bíblica y testimonios personales transformarán tu lectura de la Biblia.