La oración de una madre

Margarita Burt

“Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos e Cristo Jesús” (Fil. 4:6, 7).

No creo que haya cosa más conmovedora delante del trono de Dios que una madre rogando al Señor por la salvación de su hijo. El amor por Dios y por su hijo convergen en un acto de fe y súplica delante de Aquel que escucha con corazón de Padre. ¿Puede quedar impasible delante de tal despliegue de emociones encontradas: amargura de alma, fe genuina, preocupación urgente, temor a Dios, y amor de madre? Imposible. “¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?” (Lu. 18:7).

La hora nunca olvidaré

En que a mi madre oí decir:

“Jamás, ¡oh hijo!, dejaré

De suplicar a Dios por ti”.

Con tal ternura me miró,

Aún hoy su rostro puedo ver,

Según me dijo con fervor:

“De tu alma siempre busco el bien”.

 

El tiempo pasa tan veloz.

Mas suena aún en mi corazón

El eco de su dulce voz

Y de esta humilde oración:

“¡Señor! Escucha mi oración

Y de este hijo ten piedad,

Oh, dale pronto contrición,

Y sálvale por tu bondad”.

 

De cuánta pena causa fui

Por mi maldad y rebelión,

Los muchos años que seguí

Expuesta mi alma a perdición.

Feliz la hora en que por fin,

Ya humillado el corazón,

Al Salvador con fe acudí

En busca de mi salvación.

 

¡Cuán grato entonces recordar

La voz amada y oración

Con que solía implorar

Mi madre a Dios por mi perdón!

Y al terminar mi vida acá,

La encontraré en gloria y luz,

Y juntos hemos de entonar

“Loor a ti, Señor Jesús”.

 

F. H. Grey

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: