El Evangelio de Marcos no es un texto para los que gustan de la teoría sin la práctica. Es un relato vivo, urgente, escrito con el pulso acelerado de quien no se detiene en discursos, sino que nos arrastra de inmediato a la acción. En sus páginas, Jesús no es un personaje estático que espera ser admirado desde la distancia, sino un hombre en movimiento, un maestro que llama, sana, confronta y transforma.
Pero, ¿cómo entrar verdaderamente en este relato y permitir que nos cambie?
Tracy Cotterell, en Marcos – Las siete puertas, nos invita a atravesar siete umbrales que nos llevan a una comprensión más profunda del evangelio y de su impacto en nuestra vida cotidiana. No se trata de un estudio frío ni de una exposición académica distante. Cada puerta que nos presenta es una invitación a descubrir a Jesús de manera desafiante. Desde su autoridad hasta su resurrección, desde el coste del discipulado hasta la gloria de su misión, Cotterell nos guía con preguntas incisivas y aplicaciones prácticas que nos obligan a mirar nuestro propio caminar con Cristo.
Lo que distingue a este libro es su enfoque profundamente interactivo.
No basta con leer; hay que responder, reflexionar, dialogar. Cada sesión nos empuja a examinar no solo el mensaje de Marcos, sino también nuestra respuesta a él. ¿Estamos dispuestos a seguir a Jesús cuando el camino se estrecha? ¿Hemos comprendido realmente lo que significa su llamado? ¿O seguimos atrapados en la pasividad de una fe que observa, pero no actúa?
En tiempos donde la fe se reduce a menudo a un accesorio más de la identidad personal, Marcos – Las siete puertas nos recuerda que el cristianismo es una revolución del alma. Cruzar estas puertas no es una mera exploración intelectual, sino un acto de valentía. Pues aquel que se atreve a entrar en el relato de Jesús jamás saldrá de él siendo el mismo.
Samuel Arjona, reseña publicada originalmente en Edificación cristiana.
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